3/11/2021
Sabemos que son unos momentos muy complicados en esta época de pandemia y por este motivo queremos hacer un pequeño resumen de lo que hay que tener en cuenta en el ámbito asegurador, para tu tranquilidad y para que ningún imprevisto perjudique la actividad de tu empresa.
Es por este motivo que desde la Correduría de Seguros TAX Economistas y Abogados aconsejamos hacer una revisión periódica de todos tus seguros para poder estar tranquilos en todos los ámbitos.
Asegurar correctamente los daños
Hablamos de edificaciones e instalaciones, mobiliario y ajuar empresarial, existencias (teniendo en cuenta el cambio constante y la estacionalidad que, frecuentemente, existe).
Los fenómenos meteorológicos, los incendios, los robos y los daños eléctricos son los casos más habituales en caso de siniestro ante los cuales nos protegemos (todos recordamos los daños provocados por los temporales Gloria y Filomena).
Dentro de esta póliza de daños también aconsejamos la cobertura de pérdida de beneficios, es decir, tener derecho a la indemnización que compense la parada -total o parcial- de forma temporal de tu negocio, siempre y cuando esta pérdida derive de una cobertura contemplada en la póliza (recientemente hemos visto la sentencia de un juzgado de Gerona que hacia referencia a los daños provocados por el cierre de un negocio por la situación de la Covid).
Con tal que te puedas hacer una idea del alcance de este tipo de seguro, si sufres un daño atmosférico o un incendio en el riesgo asegurado y este impide llevar a cabo la actividad mientras dure la reconstrucción de los daños, tu seguro se hará cargo de los gastos de reparación de los daños y tendrás derecho a la prestación de un importe diario con tal que tus ingresos no se vean afectados y puedas hacer frente a los gastos fijos del negocio.
Asegurar correctamente el ámbito tributario y laboral
La defensa jurídica en el ámbito tributario o laboral es otro flanco a cubrir por la empresa y para el empresario.
Pongamos el caso, a la hora de la gestión de un siniestro, que nos encontramos ante discrepancias con la compañía de seguros. Si tenemos contratada una póliza de defensa jurídica, podemos recorrer a un abogado externo con tal de defender nuestros intereses y así evitarás hacer un desembolso de los costes del abogado.
Estas pólizas incluso te permiten cubrir inspecciones laborales y fiscales (no en el caso que haya una sanción, sino los honorarios profesionales de TAX).
Debemos conocer las responsabilidades a que, en caso de accidente o mala praxis, podemos enfrontarnos: desde una vertiente civil o profesional.
En el caso que ocasiones un daño civil o profesional a terceras personas, este seguro te cubrirá las indemnizaciones que provengan de estas reclamaciones.
Asegurar los directivos y administradores de la empresa
La protección de directivos y administradores, en un entorno en que la búsqueda de responsabilidad, a título personal, en el ámbito civil però especialmente en el penal, es cada día más importante y relevante. En el caso de situaciones hipotéticas de acoso o accidente en la esfera de las relaciones laborales o -en un entorno totalmente diferente- en materia medioambiental.
Si tienes cualquier reclamación que pueda afectar a tu patrimonio personal, este seguro te dará cobertura necesaria para tu tranquilidad y la de tus familiares.
Asegurar los riesgos informáticos
Los riesgos cibernéticos pueden acabar con la pérdida de información -temporal o permanente- vinculada a clientes, personal, procesos internos (más o menos básica, importante o crítica – porqué nos hayan encriptado los archivos-) y la publicación, provocada por un acceso no autorizado a la red, de datos personales protegidos por la legislación. Estas contingencias pueden comportar la paralización de la actividad o una fuerte inversión para restituir una buena imagen de la sociedad o actividad mercantil.
En el caso que tu empresa sea víctima de un ataque informático, tu compañía aseguradora se hará cargo de todas las gestiones necesarias con tal de poder reestablecer el sistema tan pronto como sea posible.
Como conclusión, podemos decir que, si tenemos política de marketing, comercial y de vendas, financiera y de recursos humanos, también es necesario definir y llevar a cabo una buena gerencia de riesgos y, como en el resto de los ámbitos y áreas, hay que rodearse de aquellos profesionales capacitados, formados y experimentados que pueden ayudarnos y contar con su opinión. Estamos en un momento en que el hecho de contratar una póliza sin mirar la letra pequeña y lo que no incluye nos puede suponer un riesgo innecesario.
Esther Arnau
earnau@tax.es
Directora correduría de seguros