5/25/2021
Las nuevas normas del IVA europeo se empezarán a aplicar a partir del 1 de julio. Este cambio en el sistema fiscal afectará a las empresas que tienen su actividad online, y pretende reducir la carga administrativa de estas empresas al mismo tiempo que se intentará asegurar que cumplen con sus obligaciones fiscales.
¿Cuáles son los cambios a partir del 1 de julio de 2021?
- Nuevo umbral único en toda la UE.
Los umbrales existentes para las ventas a distancia de bienes a compradores de otros Estados miembros de la UE (35.000 o 100.000 €, según el Estado miembro) se suprimirán y se sustituirán por un nuevo umbral de 10.000 € para toda la Unión Europea. Por debajo de este umbral, podrás seguir aplicando la normativa española del IVA a tus ventas transfronterizas. Si tus ventas superan este umbral, estarás obligado a pagar el IVA en el Estado miembro donde se encuentren tus compradores. Pero podrás registrarte fácilmente en la Ventanilla Única (OSS), donde podrás declarar y pagar el IVA adeudado en otros Estados miembros.
- Fin de la exención del IVA a la importación.
Se eliminará la exención del IVA para la importación de bienes cuyo valor no supere los 22 €. En consecuencia, todos los bienes importados a la UE estarán sujetos al IVA. La Ventanilla Única de Importación (IOSS) se crea para facilitar y simplificar la declaración y el pago del IVA en las ventas a distancia de bienes importados a la UE cuyo valor no supere los 150 €. Si te registras en la IOSS, tus clientes apreciarán que el precio que pagan representa el precio final, con el IVA incluido, sin cargos ni tasas adicionales.
Más información sobre la plataforma IOSS: https://www.agenciatributaria.es/static_files/Sede/Tema/Aduanas/Compra_internet_ecomm/FoIl_OSSCOMvendedores.pdf
Si no te inscribes en el IOSS, el IVA lo pagará tu cliente al importar los bienes en la UE. Los operadores postales o las empresas de mensajería pueden cobrar al cliente una tasa de despacho adicional para recaudar este IVA y realizar los trámites necesarios en el momento de la importación de las mercancías.
Como los clientes de la UE están acostumbrados a que los precios incluyan el IVA, el pago de tasas adicionales en el momento de la importación podría hacer que el cliente rechazara el paquete en cuestión.